martes, 16 de junio de 2009

¡Ya tengo blog!

Ahora hay que llenarlo.


Pero, ¿Por qué un blog? ¿Por qué ahora? En realidad la idea surgió hace exactamente un año. Me apetecía. Tenía ideas y tenía un nombre. Pero no se llegó a concretar, quien me conoce ya sabrá de mi vagancia. En realidad ya tenía uno, en Fotolog, con una sola entrada en año y medio (por esa puta costumbre). Y para colmo no soy capaz de recordar la contraseña , por lo que decidí hacer uno en condiciones.


Ahora, un año después, por fin decido llevarlo a cabo. Aunque el nombre que tenía pensado ya está cogido, así que he tenido que tomar prestado el nuevo de un disco de Nacho Béjar. Al retomar la idea del blog pensé en cómo iba enfocarlo: ¿será una especie de diario? Lo puede leer cualquiera. ¿lo llenaré de frikadas? ¡Lo puede leer cualquiera! Y es que siempre ocurre que cuando uno escribe lo suele hacer para si mismo. ¿Cuántas cartas sin enviar se habrán quedado para siempre en el fondo de un cajón? Incluso cuando escribes un sms, o un mail. Nunca se es del todo consciente de que va a ser leído por alguien. Uno escribe lo que piensa, lo que siente sabiendo que nadie está mirando, que nadie está leyendo. Una vez acabado sólo hay que darle a “enviar”, sin meditar demasiado en lo escrito y en que alguien va a recibir lo que hasta hace un momento sólo estaba en tu pantalla. Quizá por eso siempre es más fácil expresarse escribiendo, y más sincero. Y quizá sea ese el objetivo de este blog, mostrar un poco de mi.


Y ahora, sin pensar demasiado. Sin releer lo escrito... ¿Dónde está?... Sí, aquí abajo… Publicar.